Cómo la refrigeración evaporativa crea el clima óptimo para la producción de alimentos

Aunque para muchos las patatas fritas son un tentempié sencillo, el proceso de fabricación es más exigente.

Además de implicar un largo y complejo viaje desde el suelo hasta la estantería, se requieren condiciones específicas para almacenar, preparar y freír patatas con un nivel de calidad constante y aceptable. Al mismo tiempo, el clima interior también debe ser seguro y cómodo para los trabajadores sobre el terreno.

No sólo la producción de aperitivos a base de patatas depende de un cuidadoso control de la temperatura y la humedad: otros alimentos, como el vino, el chocolate y la carne, también dependen de un control climático eficaz. Por eso, crear y mantener unas condiciones que se adapten a todas las necesidades dentro de las plantas de procesado de alimentos es un equilibrio difícil de alcanzar.

En este artículo explicamos cómo una fábrica de patatas fritas de Barcelona creó el entorno ideal para su personal y sus productos utilizando el poder natural de la refrigeración evaporativa.

¿A qué problemas se enfrentaba la fábrica de patatas fritas?

Enfrentados a altas temperaturas tanto en el interior como en el exterior, el confort de los empleados de la fábrica de Barcelona empezaba a deteriorarse.

Para crear un entorno fresco y confortable, y cumplir las exigencias de la normativa española de prevención de riesgos laborales, la fábrica detectó la necesidad de un sistema de refrigeración capaz.

Esta solución ideal tenía que hacer circular suficiente aire frío de forma eficaz y económica para mantener la temperatura entre 26 °C y 27 °C en todo el gran espacio de 500 m². Al mismo tiempo, la humedad relativa de la zona no podía superar el 60% para mantener la calidad del producto y proteger la productividad y el bienestar de los trabajadores.

Aunque sus objetivos estaban claros, no les resultó tan sencillo alcanzarlos y adquirir la tecnología necesaria para cumplirlos.

Los sistemas de aire acondicionado tradicionales, aunque eran capaces de controlar la temperatura con precisión, no podían enfriar el gran espacio de forma eficiente ni rentable.

Mientras tanto, los ventiladores comerciales presentaban una solución rentable, pero no podían reducir la temperatura lo suficiente y carecían de control de la humedad, una necesidad para la fábrica.

En última instancia, el enfriamiento evaporativo fue el método ideal para este proyecto, ya que estas unidades enfrían grandes superficies de forma rentable y, al mismo tiempo, regulan la humedad relativa.

Para saber más sobre la eficacia de los climatizadores evaporativos, cómo se comparan con otros sistemas de refrigeración y dónde es más adecuada esta tecnología, consulte nuestra información.

¿Qué solución aportó Biocool?

Tras la recomendación de una empresa textil industrial y una conversación inicial con el equipo de Biocool, nuestro climatizador evaporativo BIO 18AIV se destacó como la unidad elegida:

• Capaz de suministrar aire frío rápidamente, esta unidad tiene la capacidad de crear espacios seguros y cómodos para que los empleados trabajen en toda la zona.
• La unidad también controla la humedad dentro de la fábrica para garantizar que la calidad de los aperitivos de patata siga siendo alta.
• Al aprovechar el poder natural de la evaporación para crear un flujo de aire frío, se minimizan el consumo de energía y los costes de funcionamiento.
• Al emitir únicamente vapor de agua como subproducto de su funcionamiento, el BIO 18AIV reduce también la huella de carbono de sus operaciones

Separando el proyecto en tres etapas, el fabricante de patatas fritas adquirió inicialmente tres unidades BIO 18AIV para controlar su rendimiento en el entorno de la fábrica.

Estos climatizadores evaporativos se utilizan con sondas Biocool de humedad y temperatura que controlan constantemente el ambiente circundante. Cuando estos sensores detectan cambios en el clima interior, los enfriadores se reajustan automáticamente para garantizar que las condiciones se mantienen óptimas en todo momento.

Tras quedar impresionado con el rendimiento de la primera fase, el cliente optó por equipar el resto de sus instalaciones con sistemas BIO 18AIV: se instalaron otros tres para la segunda fase y 16 para la tercera.

¿Qué impacto ha tenido la BIO 18AIV?

Además de preservar la calidad de los aperitivos de patata de la planta, la instalación de 22 sistemas BIO 18AIV ha tenido un impacto positivo en todos los rincones de la planta.

Los equipos trabajan más seguros y cómodos

Estrés por calor. Enfermedades respiratorias. Piel seca. Cuando las temperaturas superan determinados umbrales, o el aire se vuelve demasiado húmedo o seco, pueden aparecer rápidamente síntomas de esta naturaleza y causar problemas al personal sobre el terreno.

Al garantizar descensos de temperatura de hasta 13 °C y regular eficazmente los niveles de humedad en el interior, el BIO 18AIV sigue manteniendo frescos a sus empleados y seguros los entornos que ocupan en toda la planta de la fábrica.

Las operaciones diarias son muy económicas

En un momento en que el coste de la energía sigue disparándose en todo el mundo, una solución de climatización ineficiente puede disparar los costes operativos y afectar a la rentabilidad de las operaciones cotidianas.

Construido pensando en la eficiencia y la sostenibilidad, el BIO 18AIV sigue regulando las condiciones de forma económica aprovechando el proceso natural de evaporación, a diferencia del aire acondicionado tradicional que utiliza gases CFC y compresores que consumen mucha energía para producir aire frío.

Más información sobre cómo la refrigeración evaporativa ayuda a reducir el consumo de energía.

Un ahorro de esta magnitud no sólo beneficia a la cuenta de resultados de la fábrica de aperitivos, sino que también significa que su inversión se amortizará en cuestión de años.

La producción es excepcionalmente ecológica

Sin una solución de climatización eficiente y eficaz, las emisiones pueden dispararse rápidamente. Esto no solo perjudica a la reputación del fabricante, sino que la falta de una tecnología de climatización respetuosa con el medio ambiente puede excluir a las instalaciones de determinados programas y subvenciones ecológicas.

El BIO 18AIV minimiza la huella de carbono de la fábrica de aperitivos utilizando una fracción de la energía de una unidad de aire acondicionado de tamaño comparable. La liberación de vapor de agua como subproducto de la refrigeración también limita el impacto medioambiental de las operaciones diarias.

Por qué las plantas de procesado de alimentos confían en Biocool

Además de satisfacer las necesidades específicas de este proyecto, los enfriadores evaporativos de Biocool se han empleado para crear y mantener condiciones óptimas en una amplia gama de plantas de procesamiento de alimentos sensibles al clima, desde la producción de dulces hasta las fábricas de curado de carne.

Para crear un entorno que beneficie tanto a las personas como a los productos y genere al mismo tiempo la rentabilidad deseada, es importante trabajar con un fabricante experimentado, con un compromiso inigualable con la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad.

Con equipos de expertos especialistas en proyectos, más de 20 años de experiencia en climatización y una sólida gama de climatizadores evaporativos, le ayudamos a encontrar la solución adecuada a sus necesidades.

Construidos para rendir y garantizados para durar: todos nuestros climatizadores evaporativos se han diseñado pensando en la fiabilidad, la sostenibilidad, la eficiencia y la facilidad de uso. Además, todos nuestros sistemas están respaldados por:

• Garantía de 2 años para los componentes
• 10 años de garantía estructural
• 20 años de garantía anticorrosión

Para obtener más información sobre el BIO 18AIV, así como sobre nuestra gama completa de soluciones de refrigeración evaporativa, póngase en contacto con uno de nuestros expertos rellenando el siguiente formulario.